Cuanto más atractiva más vende
Cada nueva temporada es una gran oportunidad para hacer liquidaciones y descuentos, y presentar posteriormente nuevas colecciones que puedan aumentar el flujo de los clientes en tu comercio.
La vidriera es el primer contacto que el negocio tiene con su cliente actual o potencial, por eso es importante ser creativos y eficaces a la hora de comunicar, para aprovechar al máximo el impacto visual.
Partimos de la base de que todas las vidrieras tratan de seducir al cliente potencial, pero sabemos que hay algunas que logran que el transeúnte se detenga.
¿Qué tienen de especial?
¿Cómo consiguen convencer para que el cliente ingrese al interior del comercio?
A nivel profesional se trabaja con una formula llamada AIDA, un principio que busca la atención del consumidor, despertar su interés, crear un deseo de compra, y llevarlo a la acción (ingresar
al local). La fórmula AIDA se logra a través de variaciones de tamaño, movimiento, repetición, intensidad, contraste y recursos visuales, que se pueden aplicar a la vidriera de cualquier
rubro. Para lograrlo, en primer lugar, debemos saber que no se trata de amontonar tras el vidrio todo lo que vendemos, sino de ordenar los productos para que la mirada pueda reposar tranquila, y detenerse en distintos lugares de interés. Por eso, es importante definir qué mensaje o concepto deseamos transmitir, y organizar visualmente el espacio en sectores, por ejemplo mediante tarimas o divisores visuales, que nos permitan presentar distintos grupos de productos a diferentes alturas.
Es fundamental transmitir autoridad y dominio en cualquier área. Entonces, si se trata de un comercio especializado en deportes, arte, turismo, psicología o cualquier otro rubro, a través de la
vidriera se debe transmitir cuál es el área de expertise comunicando de alguna manera desde el exterior lo que se ofrece dentro.
Aquí algunos ítems importantes:
– Variaciones de tamaño y forma: conviene agrupar los productos de acuerdo a estas características, porque de esa manera el ojo puede visualizarlos mejor. Además, se puede jugar
con variaciones en los colores. En cuanto a los adornos, es importante que la escala de los mismos no compita con el tamaño de los productos: el concepto es que el ojo se detiene en el adorno y hace un recorrido visual que le ofrezca dinamismo y la posibilidad de descansar la vista. Que haya
variedad, pero que el espacio no esté recargado visualmente.
– La sensación de movimiento: se puede lograr a través de la ubicación de objetos de distintos tamaños, que se repitan, por ejemplo.
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